Una vez, en un avión que se disponía a aterrizar en La Habana, me dieron un formulario en el que se me exigía concretar cuál era mi profesión. Mi primer instinto fue escribir periodista, pero tras unos segundos de vacilación acabé escribiendo «radiofonista». Me sorprendió a mí mismo aquel regate de la psique, pero, bien pensado, tenía todo el sentido. Me licencié en periodismo y he ejercido como periodista. También lo he hecho como guionista y como locutor profesional. En realidad creo que, andando el tiempo, me he convertido en una especie de contador de historias en sus más amplias variedades y formatos. Pero si tuviera que quedarme con un oficio, con uno solo que me haga realmente feliz, ese sería «hacer radio» en cualquiera de sus variantes.
La radio me ha permitido conocer lugares, situaciones y personas con las que jamás pensé que me podría topar. Han ido pasando los años y uno ha tenido la suerte de trabajar con profesionales de reconocido prestigio. Actualmente sirvo en el ejército del maestro Carlos Herrera. Cada día aprendo, cada día trato de superarme. A veces, hasta me queda tiempo para desahogarme, reírme o compartir reflexiones en este modesto blog. Una vez aprendí que poner negro sobre blanco aquello que se te pasa por la cabeza tiene algo de reparador, a veces incluso taumatúrgico. Pero esa es otra historia…
Sergio Barbosa 